Grafiti, grafiti, por doquier... En poco más de tres años, docenas de renombrados artistas de todo el mundo han transformado lo que fuera uno de los barrios más peligrosos y pobres de Nueva York en uno de los principales centros internacionales del grafiti y del arte callejero.
Se trata del barrio de Bushwick, en el condado de Brooklyn.
¿Qué hay aquí?
- Murales, que van desde las clásicas letras que distinguen a los artistas del grafiti hasta obras de corte realista con asombrosos detalles
La iniciativa artística contribuyó a transformar por completo un barrio azotado por la epidemia del crack de la década de 1980, repleto de fábricas y de bodegas, para crear una de las zonas de más acelerado desarrollo en la ciudad.