La aviación rusa bombardeó 285 objetivos del yihadista Estado Islámico (EI) y del Frente al Nusra en los últimos tres días en Siria, tan sólo 94 en el último día, alcanzado un récord desde que Rusia comenzó su campaña de ataques aéreos hace 26 días.
Los cazas SU-25 destruyeron tres instalaciones de los yihadistas equipadas con búnkers, fortines y posiciones de morteros en las inmediaciones de la localidad de Salma, en la provincia siria de Latakia, precisó el vocero del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
Asimismo, destruyeron un punto de mando del EI que coordinaba los combates contra el Ejército sirio en la provincia de Alepo, donde también fue eliminada una base yihadista, dotada de sistemas antiaéreos, ametralladoras de alto calibre y morteros.
En la provincia de Damasco, los aviones de combate rusos destruyeron un gran almacén de municiones del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria), agregó Konashenkov a la prensa en su reporte diario sobre los bombardeos en Siria.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este lunes que la operación de Rusia en Siria se realizará mientras siga la ofensiva del Ejército sirio, pero negó que los bombardeos hayan causado víctimas civiles como aseguran algunas organizaciones como Human Rights Watch.