El gobierno del presidente Barack Obama advirtió este viernes que no suspenderá las redadas para detener y deportar inmigrantes centroamericanos, desestimando las peticiones en ese sentido de organizaciones civiles y miembros del Congreso. A través de su vocero, declaró:
"Estamos al tanto de las preocupaciones (expresadas), pero la estrategia de aplicación de la ley y las prioridades de la administración no van a cambiar". Josh Earnest, vocero
Varios legisladores demócratas repudiaron las redadas y emplazaron a Obama a enmendar su política de infundir miedo para disuadir a potenciales inmigrantes indocumentados, y pidieron audiencias justas para los inmigrantes menores de edad.
Frente a estas deportaciones hechas en Georgia, Carolina del Norte y Texas, legisladores hispanos solicitarán a Obama otorgar Estatus de Protección Temporal (TPS) a inmigrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, países de donde provienen la mayoría de los inmigrantes de reciente ingreso.