A tres días del terremoto de 7.8 grados Richter que sacudió la costa norte de Ecuador, los equipos de rescate intensificaron este martes la búsqueda de posibles sobrevivientes entre los escombros, en medio de decenas de fuertes réplicas de hasta 6.1 grados.
Pese al agotamiento y el mal olor que comienza a invadir las calles de Manta, Portoviejo, Pedernales y Guayaquil, las ciudades más afectadas por el sismo, cuadrillas de bomberos, policías, militares buscan entre los restos de edificios cualquier señal de vida.
Apoyados con perros amaestrados, los rescatistas recorren las devastadas zonas con la esperanza de encontrar a sobrevivientes, luego de que la víspera fueron rescatadas con vida tres personas entre los escombros de sus viviendas en la localidad costera de Tarqui.
El director del servicio de emergencias de Quito, Christian Rivera, dijo que los rescatistas trabajan a contrarreloj, porque cada minuto que pasa es vital para salvar a alguien con vida, aun cuando una persona sin heridas graves puede sobrevivir hasta una semana.
Las labores se complican por la falta de equipo especializado y las fuertes réplicas que se siguen registrando en Ecuador, que derrumban por completo varias construcciones dañadas por el terremoto del sábado, que ha dejado al menos 413 fallecidos y más de dos mil heridos.
El Instituto Geofísico (IG) de Ecuador informó que 405 réplicas se registraron hasta la mañana de este martes en el país, luego del terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió al país la noche del pasado sábado 16 de abril.