"La migración, como problema, definió el año 2015", afirmó el director general de la Organización Internacional para las Migraciones, William Lacy Swing, quien subrayó que fue un año de movimiento de poblaciones masivo y rápido.
En un artículo publicado con motivo del Día Internacional del Migrante, recordó que con un tifón en Vanuatu, un terremoto en Nepal, una guerra en Siria y la explotación en varios países, más de 900 mil migrantes llegaron a Europa.
"Algunos han tratado de describir la migración como un mal social, dejándose llevar por un pánico ignorante: un divisor de las familias y las comunidades, un caldo de cultivo para el fanatismo. Por primera vez en muchas décadas la reflexión sobre la migración, he empezado a alarmarme. Veo el sentimiento anti-inmigrante que comienza a bullir. Veo el malestar político, la ausencia de coraje, el derrumbe de liderazgo y la escasez de sensibilidad moral". William Lacy Swing
Asimismo, resaltó que actualmente se vive una movilidad humana sin precedentes, pues casi uno de cada siete seres humanos en este planeta, es decir, más de mil millones de personas, de alguna manera son migrantes, por lo que el mundo requiere un liderazgo para gestionarla de manera segura y legal.