Ella es Freddie Oversteegen, a simple vista una abuela neerlandesa de 90 años de edad, pero guarda un secreto junto a su hermana Truus; cuando tenía 14 años de edad, ambas se incorporaron a la resistencia contra los nazis en los Países Bajos.
La Historia:
Todo comenzó cuando un hombre visitó la casa de Freddie, para preguntarle a su madre si dejaría que sus hijas se unieran a la resistencia, bajo el argumento de que nadie sospecharía de ellas debido a su corta edad, sentencia que con los años se confirmó.
Una vez alistadas en la resistencia, Freddie y Truus, (quien era dos años mayor que ella) tenían una única misión: seducir y matar a los colaboradores nazis. A la lucha se unió la comunista Hannie Schaft, quien fue arrestada y ejecutada en vísperas de la victoria sobre el nazismo.
Seguras de su belleza, ambas hermanas coqueteaban con los nazis, a quienes luego de un intercambio de palabras y risas los convencían de ir a dar la vuelta al bosque.
Una vez internados en éste, sus víctimas eran sentenciadas a muerte con un disparo en la cabeza, dejando pendientes los besos prometidos.
¿Qué hace ahora Freddie Oversteegen?
Actualmente el único miedo de Freddie es ir al dentista, así lo reveló en una entrevista, y pese a su edad, esta valiente anciana nunca falta a las ceremonias recordatorias de las víctimas del holocausto.