El Centro Nacional de Huracanes (CNH) emitió este sábado una alerta de inundaciones y condiciones peligrosas en las carreteras de algunas zonas de la costa este de Estados Unidos a raíz del paso de la tormenta tropical Hermine.
Hermine, que golpeó al estado de Florida como huracán para luego debilitarse a tormenta tropical, no causó daños catastróficos, pero echó a perder este sábado los planes vacacionales de miles de estadounidenses que planeaban pasar el último día del verano en la playa.
Imágenes de la televisión mostraban fuertes vientos y oleajes más intensos de lo habitual para esta época del año en las Carolinas y el sur de Virginia, donde las ráfagas de viento alcanzaban aún los 75 kilómetros por hora.
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El gobernador de Florida, Rick Scott, realizó una gira por helicóptero para evaluar los daños causados por Hermine, luego que se reportaron afectaciones en la zona costera perteneciente al condado de Taylor e inundaciones en varias áreas del estado.
El CNH advirtió condiciones potenciales de inundación en la zona de los Hamptons en Virginia, conforme la tormenta atraviesa la línea limítrofe con el estado de Carolina del Norte. Los vientos máximos sostenidos de Hermine han alcanzado los 95 kilómetros por hora y se mueve a 33 kilómetros por hora en dirección noreste.