Sacar la basura es una actividad que le gusta a pocos y si al hacerlo el piso está resbaloso complica las cosas aún más.
Este joven a pesar de las bajas temperaturas tuvo que salir a las calles a poner en el bote sus desechos, pero fue una misión casi imposible, pues tuvo que besar varias veces el suelo para lograr su cometido.