Los investigadores de la ONU sobre Siria acusaron este lunes al gobierno de Bashar al Assad de "exterminio" de detenidos, afirmando que la "muerte masiva" de prisioneros era el resultado de una política de Estado.
"Prisioneros (...) fueron golpeados a muerte o murieron por sus heridas o actos de tortura", sostienen los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en su último informe, en el que asimilan la política de "exterminio" de prisioneros a un "crimen contra la humanidad".