El Departamento de Estado de Estados Unidos, difundió su reporte anual sobre terrorismo en el mundo, en el que destacó que el Estado Islámico fue en 2015 la mayor amenaza global.
En el informe señala que en Irak y Siria el grupo extremista perdió capacidad y control del territorio, aunque todavía hay un gran número de combatientes terroristas internacionales.
Respecto a Siria, el informe señala que las fuerzas locales expulsaron a miembros del grupo yihadista de ciudades clave como Raqqa en Siria y Mosul en Irak.
Menos fondos para ISIS
La pérdida de territorio repercutió en una reducción de fondos de la organización terrorista, los cuales dependen en gran medida de la imposición de los pagos de impuestos de zonas que están bajo su control, lo que se suma al contrabando de petróleo, rescates por secuestros, saqueos, robos de antigüedades o el tráfico de personas.
Ataques de la Coalición Internacional degradaron ingresos
El documento difundido destaca que la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos también ayudó en gran medida a la degradación del ISIS, con ataques que fueron dirigidos a infraestructuras energéticas ocupadas por los yihadistas y que repercuten en sus ingresos.
ISIS avanza en Libia
El Departamento de Estado indicó que en Libia el grupo extremista aún cuenta con cinco mil combatientes terroristas y señaló que esto se debe en gran medida a la inestabilidad que reina en el país norteafricano.
Ataques perpetrados por ISIS
El informe recuerda que hasta finales de 2015, ISIS perpetró ataques en Francia, Líbano y Turquía, lo que demuestra la capacidad de la organización para acometer planes letales más allá de Irak y Siria.
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