La Policía Nacional nipona informó este martes sobre la posibilidad de que Japón sea uno de los "objetivos" del grupo yihadista Estado Islámico (EI), durante la celebración de la cumbre del G7, y teme que se produzcan más víctimas japonesas en atentados terroristas.
Autoridades consideran que la celebración de la reunión internacional del G7 el próximo mes de mayo convierte a Japón en un "blanco fácil" para los yihadistas, y apuntaron que un atentado contra objetivos vulnerables, como el transporte público, "no puede descartarse".
El factor más peligroso, apunta el informe, es que existen partidarios del Estado Islámico en Japón y que algunos de ellos podrían incluso unirse al grupo terrorista con base en Siria, informó la cadena pública NHK.
En respuesta a la amenaza, el gobierno japonés acaba de poner en marcha una oficina especial de inteligencia antiterrorista, para prevenir posibles ataques islamistas contra ciudadanos japoneses.