El ayuntamiento de Jerusalén, Israel, autorizó la construcción de un nuevo edificio para judíos en el barrio Este árabe de la ciudad, anunció la ciudad.
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La decisión no tardó en ser criticada por los palestinos, quienes afirmaron que fomentar los asentamientos en la zona es un obstáculo para la paz.
"Más hechos consumados suponen más obstáculos para la paz", afirmó Ahmad Rowadi, miembro del gobierno palestino.
El edificio, de tres pisos, se levantará en Silwan, una de las zonas árabes de la ciudad a la que han llegado más vecinos judíos en los últimos años, quienes dicen confiar en que su presencia no ocasionará división futura de la ciudad.
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