Una de las persecuciones más peculiares en Estados Unidos fue protagonizada por dos jóvenes de 19 y 20 años de edad. Todo empezó con el aviso de un robo a una casa, los sospechosos huyen con un Mustang descapotable, los graban desde un helicóptero, hasta que terminan el recorrido con saludos e incluso "selfies", a pocos minutos llega la policía.