Un primer autobús lleno de inmigrantes llegó a un paso de la frontera eslovena con Croacia este sábado, dijo la policía eslovena después de que Hungría cerrara su frontera con Croacia a última hora del viernes, desviándolos hacia Eslovenia.
La decisión de Hungría de cerrar su frontera sur es indicativa de la falta de coordinación en la respuesta europea al flujo de personas que llegan a la región huyendo de la guerra y la pobreza.
Eslovenia canceló todo el tráfico ferroviario con otros miembros de la Unión Europea y la antigua república yugoslava de Croacia, lo que podría ralentizar el movimiento de personas en un momento en el que el viento y la lluvia otoñales se ciernen sobre los Balcanes.
Cuarenta y tres autobuses repletos de inmigrantes, muchos de ellos refugiados de la guerra en Siria, se agolpan en la frontera occidental de Serbia con Croacia en el pueblo de Berkasovo. Croacia sólo había permitido que entraran cinco autobuses por la mañana y algunos habían hecho cola durante toda la noche.
Hungría levantó una valla de acero que recorre casi toda su frontera sur con Serbia y Croacia, alegando que es su deber proteger las fronteras de la Unión Europea de los inmigrantes, principalmente musulmanes, que amenazan, dice, la prosperidad, la seguridad y los "valores cristianos" de Europa.