Un hombre murió la víspera del Año Nuevo al ser aplastado por un elevador descompuesto, y testigos dijeron que la víctima había logrado poner a salvo a una mujer antes de perder la vida.
La víctima, Stephen Hewett-Brown, de 25 años, iba en el elevador de un edificio en Manhattan cerca de la medianoche cuando se presentó un desperfecto. Según los testigos, Hewett-Brown les deseó un feliz año nuevo antes de morir, y además:
"Decía 'no puedo respirar'. Intenté tirar para sacarlo, pero dijo 'déjame, déjame'''. Testigo
Según el Departamento de Policía de Nueva York, la víctima estaba inconsciente y presentaba traumatismos severos en el cuerpo cuando los agentes llegaron al lugar poco después de la medianoche.