Turki bin Saud al-Kabi, integrante de una de las ramas más importantes de la familia real Saudí, fue ejecutado por haber asesinado a un hombre a tiros en una pelea en 2013 a las afueras de Riad.
Según informa la BBC, no se dio a conocer la edad del príncipe ni el método utilizado, aunque se sabe que el más común es la decapitación por espada.
El príncipe pertenecía a una de las ramas más prominentes de la realeza y era descendiente directo del Rey Abdulaziz, quien fundó el estado en 1932.
Los familiares de la víctima asesinada por el príncipe rechazaron una compensación financiera para perdonarle la vida al asesino, por lo que ni el dinero ni el linaje lo salvaron de la muerte.
No es la primera vez:
Aunque resulta extraño que un miembro de la realeza sea ejecutado, no es la primera vez que se lleva a cabo, en 1975 Faisal bin Musaid al Saud fue ejecutado por el asesinato de su tío, el Rey Faisal.
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