Un niño sirio de dos años se ha convertido en el primer refugiado del año que pierde su vida en aguas del mar Egeo, al estrellarse un bote contra las rocas de la isla de Agathonisi. El hecho recuerda al ocurrido al pequeño Aylin Kurdin.
Según la ONG Ayuda Marina al Migrante, el suceso ocurrió este sábado por la mañana cuando el fuerte oleaje arrojó la citada embarcación contra las rocas.
Pescadores de la isla hallaron el cuerpo del niño en el agua y lo trasladaron al hospital de la isla de Samos, donde tan solo pudo certificarse su muerte.
Los pescadores trasladaron a la costa a los 39 supervivientes, entre ellos la madre del pequeño, de 20 años. Diez personas resultaron heridas por impactarse con las rocas y otras dos, entre ellas un bebé de tres meses, por hipotermia.