Un niño de dos años se ha convertido en una verdadera inspiración para sus padres porque después de atravesar cuatro cirugías delicadas en su corazón, aún tiene los ánimos de caminar y dio sus primeros pasos sin asistencia médica.
Xander es el nombre de este guerrero que vive en Iowa, Estados Unidos y ha tenido que pelear con múltiples defectos en el corazón desde su nacimiento.
Aunque existe la posibilidad de que este bebé se someta a más operaciones, sus padres lo admiran por ser un pequeño amante de la vida y un ejemplo a seguir.
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