El Papa Francisco manifestó de nuevo este miércoles su cercanía y afecto a los damnificados por el terremoto registrado el pasado sábado en Ecuador y que dejó hasta ahora 525 muertos y al menos mil 700 desaparecidos.
"En este idioma que nos une quiero expresar a nuestros hermanos de Ecuador nuestra cercanía y oración en este momento de dolor", dijo dirigiéndose en español a los fieles que asistían a la audiencia general de este día en la Plaza de San Pedro.
En un mensaje pronunciado el pasado domingo pocas horas del terremoto, el pontífice invocó la "ayuda de Dios para que les concediera fuerza y apoyo" a los ecuatorianos tras el potente sismo, el más fuerte en 40 años.
El mensaje del miércoles fue pronunciado pocas horas después de que otro fuerte temblor sacudiera a Ecuador provocando alarma entre los socorristas.