Sobrevivientes de un terremoto de magnitud 7.5 originado en una zona remota de Afganistán sacan sus pertenencias de entre los escombros de sus viviendas mientras los rescatistas empiezan a llevar ayuda a las zonas más afectadas.
Residentes en la localidad paquistaní de Chitral, una de las más próximas al epicentro del sismo, dijeron el jueves que son demasiado pobres como para reconstruir sus viviendas y que necesitan la ayuda del gobierno. Las reparaciones son urgentes, ya que en las montañas cercanas cayeron ya las primeras nieves.
La cifra de víctimas mortales del terremoto se mantuvo en 390 personas. El epicentro estuvo en la poco poblada provincia afgana de Badajshan, que limita con Pakistán, Tayikistán y China, y se cobró la vida de 272 personas en Pakistán, 115 en Afganistán y tres más en el lado indio de la disputada región de Cachemira.