El expresidente peruano Ollanta Humala (gobernó Perú de 2011 a 2016) y su esposa, Nadine Heredia, pasaron su primera noche en prisión tras entregarse a la justicia acatando la orden de 18 meses de prisión preventiva, acusados de lavado de activos por recibir fondos de la compañía Odebrecht para su campaña electoral.
El caso contra la expareja presidencial se originó a finales de 2016, cuando la empresa brasileña de ingeniería e infraestructura Odebrecht admitió haber pagado entre 2005 y 2014 unos 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios públicos para ganar licitaciones.
De esa cifra, tres millones de dólares habrían ido a parar a los bolsillos de la pareja para financiar la campaña electoral de Humala de 2011, recursos que no fueron declarados ante las autoridades electorales.
El sello Odebrecht
El juez Richard Concepción Carhuancho dictó prisión preventiva tras acoger la solicitud del fiscal Germán Juárez, quien alegó riesgo de fuga o de demanda de asilo de la investigada expareja presidencial.
Según la fiscalía, Odebrecht entregó tres millones de dólares en 2011 a Humala, lo que el expresidente niega, aunque replica que la ley peruana no prohíbe recibir aportes del extranjero. En el caso de la campaña electoral de 2006, el fiscal asegura que Humala recibió aportes de Venezuela.
La mayor ironía para Ollanta Humala
Compartirá prisión con el expresidente Alberto Fujimori, contra quien se rebeló infructuosamente como militar en el año 2000 (cuando agonizaba el régimen autocrático).
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