El interrogatorio al expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva el próximo 3 de mayo, fue suspendido una semana ante el temor de que haya protestas a favor o contra del popular exmandatario ante el tribunal, de modo que el juez Sergio Moro, quien dirige la Operación Lava Jato, lo citó para el 10 de mayo.
Moro, convertido en una figura nacional contra la corrupción, pero acusado por Lula y su formación -el Partido de los Trabajadores (PT)- de parcialidad, dijo en un escrito que la violencia debe ser controlada, asà como investigadas las responsabilidades.
Los órganos de seguridad brasileños habÃan pedido más tiempo para garantizar la seguridad en el tribunal de la ciudad de Curitiba, al sur del paÃs, ante la previsión de que se organicen marchas a favor del expresidente, que se mantiene â¬pese a escándalos y acusaciones de corrupción- como el polÃtico más popular de Brasil.
El exsindicalista, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está imputado en cinco causas judiciales diversas, tres de ellas por su supuesta participación en la trama corrupta revelada por la Operación Lava Jato.
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