El presidente Raúl Castro, dice que Dilma Rousseff, enfrenta "un golpe de estado parlamentario", por lo que expresó su apoyo a la mandataria brasileña y a su homólogo Rafael Correa por el terremoto que azotó a Ecuador, al clausurar el Séptimo Congreso del Partido Comunista (PCC).
Así, Castro envía su apoyo al presidente ecuatoriano Rafael Correa, cuyo país fue azotado por un fuerte terremoto que deja 480 muertos y 2.560 heridos. Por ello, Cuba envió el domingo una brigada médica especializada y un equipo de socorristas, al que se unen otros 700 médicos y paramédicos cubanos que laboran en ese país.
"Ratifico todo nuestro respaldo al pueblo ecuatoriano, al presidente Rafael Correa y al gobierno de la Revolución Ciudadana en estas dolorosas circunstancias", dijo Castro.
El caso de Dilma Rousseff
El mandatario, afirma que la destitución es un golpe "organizado por la derecha oligárquica y neoliberal alentada por el imperialismo en contra de los avances políticos y económicos y las conquistas sociales alcanzadas durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores".
"Reiteramos la solidaridad de Cuba con el pueblo brasileño y la presidenta constitucional Dilma Rousseff, que enfrenta un golpe de estado parlamentario", dijo Castro, ratificado como primer secretario del PCC por otros cinco años.
Por su parte, la Cámara de Diputados de Brasil dio el domingo vía libre a un proceso de destitución contra Rousseff, que deberá ser resuelto por el Senado, por presunto maquillaje de las cuentas públicas.