Regresa a Nueva York la publicidad pintada a mano

La publicidad clásica regresa a Nueva York. Foto: AFP

Bajo un quemante sol que aplasta, Justin Odaffer da el último retoque a una publicidad de los lentes Ray-Ban que ha pintado en los últimos días en una fachada del East Village.

Desde hace siete años, este hombre pinta carteles publicitarios en los muros de Nueva York, Los Ángeles y Chicago para empresa Colossal, que desde hace una década se ha convertido en la referencia de la publicidad pintada en Estados Unidos.

"La tecnología tomaba la delantera y ya no había necesidad de publicidad pintada a mano en esa época. A nadie le importaba. Era caro. Era lento. Nunca sabes cómo va a quedar". Paul Lindahl, cofundador de Colossal.

Pero la perseverancia y el amor a lo clásico rindieron frutos y 13 años después la empresa tiene 70 empleados, realiza de 450 a 500 publicidades pintadas por año en seis grandes ciudades estadounidenses.

  • La pintura renace

Las redes sociales sirven de caja de resonancia, alimentadas por selfies y fotos sacadas por transeúntes que multiplican la visibilidad de la marca, señala Lindahl.

Este renacimiento se debe en parte a un alza en la calidad, con pinturas mejor logradas y con un toque moderno. Paul Lindahl, cree que el fenómeno se debe al crecimiento del hágalo usted mismo y a un vínculo con el arte callejero que se ha vuelto más popular que nunca.

  • Los pintores aseguran que es arte callejero

De una manera lo que pintamos es un tipo de arte callejero, porque es el mismo proceso que otro tipo de acción en las calles, mencionó el pintor Justin Odaffer.

"Pienso que no estaríamos en esta empresa si no hubiéramos comenzado de una manera u otra en el arte callejero".

Una publicidad pintada a mano cuesta en un promedio de 40 mil dólares en Colossal. 

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