Rusia lanzó este martes bombardeos aéreos en los alrededores de la ciudad antigua de Palmira, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La organización señaló que "los bombardeos permitieron el avance del ejército, que ahora se sitúa cuatro kilómetros al sur y al oeste de Palmira", controlada desde mayo de 2015 por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Una fuente de seguridad en el terreno afirmó que "el ejército sirio, gracias a los bombardeos de la aviación y los helicópteros rusos tomó control de una colina al oeste de Palmira, tras una violenta batalla con el EI".
Si el ejército sirio logra tomar Palmira, una joya arqueológica declarada Patrimonio de la Humanidad, sumaría "una importante victoria, ya que esto le abriría el camino hasta la frontera con Irak".
Pese a que el presidente ruso, Vladimir Putin anunció el lunes el retiro de la mayor parte del contingente desplegado en Siria, el viceministro ruso de Defensa, Nikolai Pankov, precisó que su país seguirá bombardeando "objetivos terroristas".