Habían pasado más de seis horas desde que un terremoto de magnitud 6.5 dejó al menos una veintena de muertos en el suroeste de Japón.
Y en las ruinas de esta casa, rescatistas encontraron en la madrugada del viernes a una sobreviviente: una beba de ocho meses.
La bebé no sufrió ningún daño, a pesar de haber pasado varias horas bajo los escombros.