En Venezuela las llamadas de larga distancia internacional fueron suspendidas por las dos principales compañías proveedoras del servicio de telefonía celular, en momentos en que el país lucha por pagar las deudas contraídas en el extranjero.
Las compañías anunciaron que el servicio sería suspendido por problemas relacionados con el control de cambios. Ambas redujeron la lista de países a los que los venezolanos pueden llamar.
En Venezuela han prohibido comprar dólares, lo cual impide que el país aumente su participación en el comercio global. Por lo anterior, el gobierno creó un sistema de tasas subsidiadas para la compra y venta de las monedas internacionales y requiere que las compañías cuenten con su aprobación previa para convertir la moneda local, bolívares, en dólares.
Las compañías telefónicas dicen que tienen deudas por decenas de millones de dólares con proveedores internacionales y que han solicitado al gobierno aumentar el costo de las tarifas de las llamadas internacionales, pero no han tenido éxito alguno.