El potente terremoto que estremeció el sur de Japón este jueves con magnitud preliminar de 6.4, provocó el colapso de varias viviendas y muros. De inmediato no hubo reportes de muertes.
El secretario de Gabinete, Yoshihide Suga, dijo en conferencia de prensa que aún se evalúan los daños. Varias casas se han derrumbado, pero no hubo nada anormal en las cercanas instalaciones nucleares, agregó Suga.
"Hubo un estruendo y toda la casa se agitó a los lados violentamente", dijo Takahiko Morita, residente de Mashiki, un pueblo en el epicentro, en entrevista telefónica con la televisora NHK. "Muebles y libreros se cayeron, había libros por todo el piso".
Kasumi Nakamura, un funcionario en la aldea de Nishihara, cerca del epicentro del temblor, dijo que el sismo comenzó levemente, pero fue tomando fuerza y duró unos 30 segundos.
Unos 40 minutos después hubo una réplica con una magnitud de 5.7, de acuerdo con la Agencia Meteorológica de Japón.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que la magnitud preliminar del movimiento fue de 6.2 y que tuvo una profundidad de 23 kilómetros. Calculó que no habrá daños de consideración.