Los pasajeros de un barco que surcaba el río Misisipi, en Luisiana, notaron la presencia en la orilla de unos jabalís, que eran observados de cerca por un cocodrilo.
Decididos a desencadenar el choque entre ambas especies, comenzaron a tirar comida al agua, cerca del reptil.
Uno de los cerdos se adentró más de lo debido en el agua para llegar a la comida, lo que lo llevó a la muerte.