Son pequeños, peludos y a la mayoría no nos causa demasiada simpatía verlos revolotear. Pero, tener cerca a los murciélagos ha resultado muy útil a los habitantes de un poblado en España.
Estos animales pueden comer el 60% de su peso en mosquitos en una sola noche. Y, ese voraz apetito, ayudará a reducir la plaga de mosquitos que puede transmitir enfermedades como el Zika.