Este yihadista perdió la vida luego de que quiso demostrar el "poder destructivo" de sus tácticas militares, tras disparar mal para su mala fortuna, un lanzacohetes dentro de una pequeña habitación.
Tras posar unos segundos para la cámara presumiendo su arma de grueso calibre, este mal afortunado yihadista disparó el proyectil antes de lo previsto, muriendo instantáneamente junto a su "camarógrafo".