Para algunos puede ser una simple moda, pero para Alejandro su barba espesa y larga representa viajes, experiencias, aprendizajes, decepciones y hasta discriminación.
¿Rasurarse? ¡Nunca!
- Alex no se ha rasurado desde hace 30 años y no planea volver a hacerlo.
Desde niño veía a su padre y hermanos rasurarse y anhelaba el día en que él también pudiera hacerlo, cuando llegó el momento experimentó varios estilos: de candado, totalmente rasurado, de tres días.
- Su barba, que en algún momento llegó a medir cerca de 40 centímetros, ha recorrido todo México, ha rescatado ballenas, ha estado a un lado de Celia Cruz.
Para Alex traer barba no es sinónimo de suciedad, pero está consciente de que mucha gente no lo ve de esta forma y por eso ya ni siquiera hace el intento de entrar a los supermercados o centros comerciales pues inmediatamente se siente observado o es perseguido hasta que los vigilantes se percatan de que no es un ladrón.
Pese a la discriminación a la que se enfrenta todos los días, no tiene planes de volver a tocar un rastrillo, ahora espera el día en que su abundante barba se vuelva blanca.