A pesar de que el gobierno de Alejandro Tello pagó más de 65 millones de pesos por la reparación del teleférico de Zacatecas, a seis meses de que lo cerraran, las obras siguen estancadas.
El gobierno del estado y la empresa francesa Poma S.A. mantienen las góndolas y la infraestructura del teleférico, arrumbadas en el terreno en cuestión. Hace un año fueron traídas a México y siguen a la intemperie.
De acuerdo con el contrato, el gobierno pagó por estos materiales 3 millones 470 mil euros. Esto, al tipo de cambio de diciembre de 2015, se convirtieron en poco más de 65 millones de pesos.
El gobierno estatal argumenta que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha autorizado la cimentación que sostendrá los cables, porque afectan la imagen de la capital zacatecana.
Sin embargo esto no fue previsto, por la administración pasada, ni por la actual, pese a que dentro del contrato, se pagaron 12 millones 476 mil pesos, sólo por estudios de ingeniería.
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