El presidente Enrique Peña Nieto expresó a título personal su inconformidad ante la legalización de la marihuana, pues considera que "abre el camino para el consumo de drogas mucho más dañinas"; sin embargo, solicitó abrir un amplio debate al respecto que logre definir la ruta a seguir en torno al tema.
"No puedo ser dueño único de la verdad", esa es "mi convicción personal", aseveró Peña Nieto en un evento en la capital mexicana en el que también destacó la importancia de impulsar un debate con expertos en el tema, entre ellos, sociólogos, médicos y académicos, con la finalidad de llegar a una conclusión "conveniente y prudente" sobre cómo debe ser esa regulación.
El mandatario comentó que este debate podrá definir cuáles pudieran ser las políticas y acciones que como Estado se deben tener sobre el consumo de la planta.
Fue enfático al recordar que el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sostiene que el estupefaciente sí genera efectos dañinos a la salud, pero desde la perspectiva de los derechos humanos, no se puede negar que las personas hagan uso de su libertad para consumirla, razón por la cual, amparó a cuatro personas para que hagan uso recreativo de la hierba.