Las posiciones vertidas en la cumbre del G20 referentes al terrorismo, deben traducirse en una acción global real contra este fenómeno, de la mano de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señaló el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
En la reunión de los líderes de los 20 países más desarrollados y las economías emergentes, hizo énfasis en prevenir el terrorismo mediante el ataque a sus causas estructurales, y subrayó que no hay extremismo bueno para la humanidad.
Durante la sesión titulada, "Dos retos globales de nuestro tiempo: el terrorismo y la crisis de los refugiados", recalcó que ninguna razón justifica que se ataque a civiles indefensos.
En la cumbre enmarcada por una estricta vigilancia en varios kilómetros alrededor de la sede ubicada en este destino turístico al sur de Turquía, lanzó una enérgica condena contra los atentados ocurridos en Francia, Líbano y Turquía, y expresó la solidaridad del pueblo y gobierno de México con las víctimas y sus familiares.
Peña Nieto, quien fue el último en tomar la palabra en esta sesión, respaldó lo dicho por los demás mandatarios, acerca de la importancia de combatir el tráfico de armas y de personas, así como el financiamiento internacional al terrorismo.
Sobre la crisis de refugiados, Peña Nieto señaló que México, como actor con responsabilidad global, apoyó la decisión de los líderes de pronunciarse y actuar en torno a la crisis migratoria, pues como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, le preocupa y le ocupa la situación humanitaria en Medio Oriente.