Ellos son los chambitas, sólo les falta vender mole los domingos

El 30% de los profesionistas buscan "chambitas" para duplicar su ingreso.

Tomo mi celular y pido un transporte a través de una aplicación móvil. Al cabo de uno minutos un coche rojo se detiene frente a mí. Un hombre de mediana edad se baja para abrirme la puerta, mientras se presenta. "Buenos días, me llamó Roberto y soy su chofer".

Roberto estudió Contaduría Pública y labora en una oficina de ocho a cinco de la tarde, después utiliza su mismo vehículo para trabajar como chofer de una aplicación de taxis y los fines de semana atiende un local de comida dentro de un tianguis.

"Tengo dos hijos, uno en la prepa y otro en la universidad, pagar las colegiaturas y sobrevivir el día a día con un solo salario es imposible". De acuerdo con especialistas, los bajos salarios han provocado que cada vez más personas que cuentan con una licenciatura acudan a "chambitas", trabajos extras que incrementan sus ingresos.

  • El ingreso promedio mensual de los profesionistas en México es de 11 mil 213 pesos, de acuerdo a las estadísticas del Observatorio Laboral de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.

De acuerdo con el estudio Tendencias del Empleo Profesional, el área de Arquitectura, Urbanismo y Diseño percibe los ingresos más elevados con 13 mil 761 pesos al mes, le sigue el área de Ciencias Físico-Matemáticas con 13 mil 214 y en tercer lugar se ubica el área de las Ciencias Biológicas con 13 mil 090.

Por su parte, las áreas de Artes, Humanidades y Educación  reportan cifras por debajo del promedio de los profesionistas ocupados con un promedio de 9 mil pesos mensuales.

  • Tomar fotografías, hacer traducciones, dar clases, conducir su auto con el uso de alguna aplicación de transporte privado, vender productos por catálogo o, incluso, comida en la calle, son las principales actividades "extras" que ayudan a mejorar el ingreso de los profesionistas. Estas actividades representan ingresos mensuales que oscilan entre los 5 mil y 20 mil pesos, dependiendo de la actividad y el tiempo que se les dedique.

Justo antes de llegar al destino, Roberto me confiesa que después de tanto trabajo "uno termina agotado, pero la vida cuesta".

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