Durante la Toma de Protesta de Bandera a los integrantes del Servicio Militar Nacional, el presidente Enrique Peña Nieto, resaltó a los militares que "portar el uniforme de la patria conlleva el imperativo moral de mantener una conducta intachable; implica el deber de conducirse con total apego a la ley, y trae consigo la obligación de actuar con absoluto respeto a los derechos humanos".
En el Heroico Colegio Militar, el líder del Ejecutivo sostuvo que los titulares de las dependencias militares tienen la visión de promover la protección y defensa de los derechos humanos.
Por ello, para el mandatario, la prueba de integridad y honorabilidad de las Fuerzas Armadas es que ante faltas graves de algunos de sus integrantes, el alto mando militar ofrece una disculpa pública a la sociedad mexicana.
Enrique Peña Nieto dijo que esta disculpa es un reflejo de la cultura en favor de los derechos humanos que continúa en los institutos armados, por lo que hizo un reconocimiento a los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
Al evento al que asistieron legisladores e integrantes del Poder Judicial, el presidente aseguró que el prestigio y la grandeza del Ejercito, de la Armada y la Fuerza Aérea Mexicana "se construye y se reivindica todos los días y en todas sus misiones".
En su carácter de jefe supremo de las Fuerzas Armadas, y en el marco de la conmemoración del 154 Aniversario de la Batalla de Puebla, Peña Nieto recalcó que pertenecer a las filas del Ejército, Armada y Fuerza Aérea para servir a México, es un gran privilegio y una enorme responsabilidad.