El pueblo ecuatoriano agradeció el apoyo de los rescatistas mexicanos tras el terremoto que sacudió las costas del país sudamericano.
Como símbolo de agradecimiento, les regalaron a los rescatistas un reloj.
La Provincia de Manabí fue la más afectada por el movimiento telúrico y hasta ahí llegó la ayuda de los mexicanos.
Con la ayuda de un perro y un aparato detector de movimiento, integrantes del Comité de Ayuda en Desastres y Emergencias Nacionales (Cadena) ayudó al pueblo ecuatoriano a pesar de que el escenario era devastador y las temperaturas mayores a los 30 grados centígrados.