El consumo privado puede mantenerse como factor de crecimiento al cierre de este año, aunque motivado por diferentes fuentes, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su publicación semanal Análisis económico ejecutivo , destacó que la posibilidad de un repunte en la actividad económica por el proceso de reconstrucción, tras los estragos que causaron los sismos de septiembre, podría estimular la adquisición de bienes y servicios por parte de las familias.
Señaló que después del dinámico crecimiento que mostraron los indicadores de ventas de establecimientos comerciales durante 2015 y 2016, dando una señal de lo robusto del consumo de los hogares como fuente principal del crecimiento de la economía, se observa a partir del inicio del presente año un cambio de dirección hacia una clara disminución de su dinamismo.
Apuntó que factores que durante los dos años pasados estimularon el consumo, en lo que va de 2017 han jugado un papel contrario al contribuir a limitar la adquisición de bienes y servicios por parte de los hogares:
- Una mayor inflación
- Apreciación del tipo de cambio
- Aumento de las tasas de interés
Sin embargo, es factible que para el próximo año pueda haber un nuevo repunte ante la incidencia, nuevamente, de factores que propiciaron el dinamismo del consumo en 2015 y 2016, argumentó el organismo de investigación y análisis del sector privado.
En este terreno se puede anticipar que la inflación retomará una tendencia a la baja, además existe la posibilidad de que las tasas de interés desciendan.
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