Juguetes de madera, como carritos, aviones, trompos, baleros y caballos de palo, permanecen olvidados en mercados, ya que ahora los niños y niñas piden a los Reyes Magos teléfonos celulares, tabletas o muñecas sofisticadas.
La señora Teresa Gómez, vendedora en el mercado Chilapeño de Acapulco, Guerrero, asegura que la venta cayó mucho, de todo lo que vendo solo el 5% corresponde a los juguetes tradicionales; "pero sí hay gente que los compran, pero muy poco, ya no se venden como antes", mencionó.
Detalló que el costo de un balero de madera es de 25 pesos; un trompo, 35; caballo de palo, 75; caballo de trapo, 65 y los carros de madera van de 25 a 80 pesos, dependiendo el tamaño.
Jaime Robles, un vendedor de artesanías, enseña el amplio surtido de carros de madera, aviones, trompos, baleros y muebles del mismo material, los cuales son muy poco demandados, dijo que antes estos juguetes tradicionales se vendían mucho, "a veces eran de 100 a 200 juguetes por mes y ahora eso terminó, y esos 100 juguetes se venden al año".
Indicó que la tecnología ha desplazado a estos juguetes de madera; "los niños quieren pura tecnología visual; música, estos juguetes ya no los entretienen", aseguró.