El pasado persigue a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, pues por favorecer al empresario Bernard Tapie en un controvertido y multimillonario arbitraje en 2008, cuando era ministra de Finanzas, deberá responder ante la justicia francesa.
De acuerdo a una fuente judicial, la jefa del Fondo Monetario Internacional hizo saber de inmediato que apelaría una decisión que le resultaba "difícilmente comprensible", después de que la fiscalía pidiera este año su sobreseimiento.
Por su lado, el Consejo de Administración de la institución multilateral de 188 Estados miembros, emitió un comunicado en el que ratificó su confianza en la capacidad de Lagarde "para asumir eficazmente sus funciones", aun en situación de enjuiciada.
Lagarde había sido acusada en 2013 por negligencia en el caso Tapie, quien acusaba al banco semipúblico Crédit Lyonnais de haber subestimado el valor de la marca de ropa y equipamientos deportivos Adidas cuando el empresario se desprendió de ella en 1993.