Conocer el estatus de las pertenencias y créditos de una persona fallecida puede ahorrar una cadena de problemas y "dolores de cabeza" para sus deudos.
En caso de que el difunto haya tenido un crédito automotriz, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) aconseja verificar si el financiamiento fue otorgado por un banco, un sistema de autofinanciamiento o por la propia agencia, a fin de reportar el fallecimiento lo antes posible.
Sugiere a los familiares informar a la compañía de seguros contratada y verificar las condiciones de la póliza.
Este seguro beneficia preferentemente a la institución acreedora a la que se le cubrirá el saldo insoluto del crédito y después se adjudicará el vehículo al beneficiario, de acuerdo con lo establecido en la legislación común para el caso de las sucesiones, explica.
El organismo añade que llegado el momento, lo mejor es informar del fallecimiento a las instituciones involucradas, toda vez que los créditos generan intereses y las primas no pagadas de los seguros devienen en la cancelación del mismo.