Las tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) han aumentado un 55%, es decir, una media de casi 500 al mes.
Los robos no dejan de aumentar pese al esfuerzo de la compañía estatal por convertirlos en una actividad menos atractiva al transportar combustible sin aditivos a través de alguno de los ductos.
Los datos hechos públicos este lunes muestran que se detectaron 5 mil 91 tomas clandestinas en los primeros 11 meses del año comparadas con las 3 mil 286 del mismo período de 2014, con una media mensual de 497.
Los ladrones suelen usar almacenes para esconder el producto del delito y vehículos robados para transportarlo, según informes del gobierno.