Tomar un taxi volador del aeropuerto Charles de Gaulle de París a una instalación olímpica en 2024 no es un sueño, sino un objetivo que podría estar muy cerca.
En el tradicional Salón aeronáutico de Le Bourget, cerca de París, ADP (Aeropuertos de París), RATP (operador del transporte público parisino) y el gigante aeronáutico Airbus anunciaron esta semana el lanzamiento de un estudio de viabilidad de un taxi volador que sería presentado en los Juegos Olímpicos de la capital francesa en 2024.
Los proyectos de vehículos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, por su siglas en inglés) se multiplican para resolver una ecuación con variables como la urbanización, la congestión de las carreteras y la creciente presión para mejorar el medio ambiente.
¿Cómo funcionarían?
ADP debe elegir antes del fin del presente año uno de los 10 aeródromos que administra en toda la región de París, y luego tendrá 18 meses para construir un "Vertipuerto" capaz de recibir a los taxis voladores.
La inversión en infraestructura es del orden de decenas de millones de euros y el proyecto permitirá poner a prueba un enlace a través de un corredor de helicópteros ya existente.
Para llegar a un taxi aéreo en 2024, ADP ya está trabajando junto a Airbus, empresa que investiga desde hace varios años la movilidad urbana con un 100% de propulsión eléctrica.
El fabricante ya tiene dos modelos de prueba, el "Vahana" (de apenas una plaza) y el "CityAirbus" (de cuatro). La idea es hacer converger esos dos proyectos en un vehículo.
Uno de los grandes retos para la operación de estos vehículos será, según expertos, la aceptación por parte del público en general, los niveles de seguridad tan exigentes que deben tener estos transportes como para operar en el aire y un real valor agregado al transporte existente que es seguro y preferible usar, además de los costos.
"Aún hay un largo camino de que recorrer antes de integrar un vehículo volador en el transporte urbano", dijo la ministra francesa de Transportes, Elisabeth Borne. Pero califica los experimentos de 2024 como "una de las etapas importantes" del trabajo que "debería permitir que surja una oferta de transporte completa, integrada y respetuosa con el medio ambiente".