El despido de Bannon en la Casa Blanca es un buen ejemplo de cómo funcionan los pesos y contrapesos en un país que sí los tiene y que le funcionan.
El presidente Trump lo despidió por una serie de declaraciones críticas que realizó contra él. Aunque Esteve Bannon no es un amigo de años del actual inquilino de la Casa Blanca, trabajó con Trump durante su campaña presidencial como jefe de estrategia.
Se dice que la línea de las posturas más radicales durante la campaña de Trump se deben a Bannon, quien esencialmente sigue una ideología de América para los Americanos. Eso quiere decir un Estados Unidos para los blancos.
El despido de Bannon clarifica que no es lo mismo actuar en el plano retórico que gobernar.