El domingo llegó Barack Obama a la Habana. Tras 88 años de que los gringos castigaran con el látigo de su desprecio a Cuba. Obama se fue con su esposa, su hija, su otra pequeña y hasta se llevó a la suegra para que el presidente no se ande distrayendo con las bellezas de la isla.
En México lo que ya dejó ser histórica y se volvió histérica es la violencia en "Mataulipas"; gracias Prigobierno.
La Secretaría de Agricultura siembra muertos y luego los hace cobrar.