¿Cada cuántos kilómetros se debe cambiar el anticongelante y por qué es importante para tu auto?
El anticongelante es un líquido vital para el correcto funcionamiento del auto, especialmente en climas extremos. Sin embargo, a menudo se pasa por alto su mantenimiento.
¿Sabes cada cuántos kilómetros se debe cambiar el anticongelante y por qué es tan importante? Aquí en Unotv.com te lo explicamos.
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¿Cada cuántos kilómetros se debe cambiar el anticongelante?
La frecuencia del cambio de anticongelante varía según el fabricante y el tipo de este líquido que utilice tu vehículo. Sin embargo, existen algunas recomendaciones generales:
- Revisión periódica. Se recomienda revisar el nivel y el estado del anticongelante cada 20 mil kilómetros o al menos una vez al año.
- Cambio preventivo. La mayoría de los fabricantes recomiendan un cambio completo del anticongelante cada 40 mil kilómetros o cada dos años, lo que ocurra primero.
- Anticongelantes de larga duración. Algunos anticongelantes de larga duración pueden extender este periodo hasta los 80 mil kilómetros o incluso más, pero siempre es importante consultar el manual del propietario.
¿Por qué no debes echar agua en lugar de anticongelante en el radiador?
Aunque el agua puede parecer una solución económica, no cumple con las funciones del anticongelante, lo que puede ocasionar daños al sistema de enfriamiento.
Algunas razones por las que no deberías usarla son:
- Corrosión. El agua carece de los inhibidores de corrosión presentes en el anticongelante, lo que puede dañar componentes como el radiador y las mangueras.
- Congelamiento o sobrecalentamiento. A bajas temperaturas, el agua se congela, y a altas temperaturas, se evapora, dejando el motor sin protección.
- Pérdida de eficiencia. El anticongelante regula mejor la temperatura del motor, manteniendo su rendimiento óptimo en cualquier clima.
¿Qué pasa si no cambias el anticongelante?
No cambiar el anticongelante a tiempo puede acarrear serios problemas para tu coche:
- Sobrecalentamiento del motor. Un anticongelante deteriorado no puede regular adecuadamente la temperatura, aumentando el riesgo de fallos en el motor.
- Corrosión del sistema de refrigeración. Puede dañar componentes como el radiador, la bomba de agua, las mangueras y el termostato, ocasionando fugas y otros problemas.
- Averías costosas. A largo plazo, la falta de mantenimiento del sistema de refrigeración generará averías costosas que podrían haberse evitado con un simple cambio de anticongelante.
El anticongelante no sólo protege el motor contra temperaturas extremas, sino que también evita la corrosión y el desgaste interno.
Cambiarlo según las recomendaciones del fabricante y evitar sustituirlo con agua son acciones esenciales para prolongar la vida útil de tu vehículo y mantenerlo en óptimas condiciones.
