Ajolotes criados en cautiverio sí pueden sobrevivir en la naturaleza, según UNAM

| 15:14 | Lucía P Castillo | UNAM
Ajolotes
Foto: Cuartoscuro.

El axolote (Ambystoma mexicanum) es una especie acuática endémica del lago Xochimilco que se encuentra en peligro crítico de extinción. Sin embargo, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) han evaluado la posibilidad de que ajolotes criados en cautiverio sí sobrevivan en la naturaleza.

Los resultados de dicha evaluación fueron publicados en la revista especializada PLOS One, titulado “Ecología del movimiento de ajolotes criados en cautiverio en humedales restaurados y artificiales: perspectivas de conservación para reintroducciones y translocaciones de anfibios”.

Ajolotes si pueden sobrevivir en libertad

Los investigadores han logrado saber que al reintroducir ajolotes criados en cautiverio a la naturaleza, estos lograron sobrevivir y alimentase con éxito.

Los resultados también muestran que es posible la subsistencia de la especie fuera de los laboratorios de conservación, donde pueden vivir hasta 10 años; en la naturaleza su esperanza de vida es de entre tres y cuatro.

“Ya vimos que restaurando Xochimilco podemos tener axolotes en vida libre. Pero falta mucho esfuerzo, porque en este momento sólo hay una chinampa restaurada, aunque hay otras que ya se están empezando a trabajar para poder tener una población de axolotes estable”, dijo Alejandra Ramos, profesora de la UABC

Los ajolotes, subrayó la experta es que “tienen una ventaja: son muy fáciles de reproducir; por lo contrario, hay muchos animales en peligro de extinción que es muy difícil hacerlo, como los pandas o los chitas”.

¿Por qué reintroducir ajolotes a su hábitat natural?

La decisión de llevar a los especímenes fuera de un laboratorio se debió a que los animales en cautiverio cambian morfológicamente y pierden conductas que les ayudan a sobrevivir en la naturaleza. Por ejemplo, nunca han visto un depredador ni han tenido que cazar una presa silvestre. Todo esto puede afectar su conducta en vida libre, indicó Alejandra Ramos, profesora de la UABC

“Cuando tú tienes animales que nacen y viven en cautiverio, hay mucha evidencia de que cambian morfológicamente; algunos se hacen más pequeños físicamente. El ejemplo típico es un lobo; después de la domesticación tenemos un perrito que tal vez no sería capaz de sobrevivir en el hábitat del lobo”.

Alejandra Ramos, profesora de la UABC

Por su parte, Zambrano, quien coordina el Laboratorio de Restauración Ecológica, apuntó que “el objetivo final de este espacio es generar información científica sólida para poder gestar acciones que permitan la recuperación de especies y de ecosistemas. Una de estas generaciones de conocimiento fue, justamente, entender qué hacen los axolotes cuando están en vida silvestre, cuánto, cómo y por dónde se mueven”.

“Los axolotes son el animal más estudiado en todos los laboratorios en el mundo, ya que es muy interesante por diferentes razones, por ejemplo, les recrece cualquier órgano y esto permite a los investigadores en fisiología celular entender dinámicas a nivel celular, pero en vida silvestre prácticamente nadie lo hace”.

Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología

Es importante conservar al ajolote, pero también lo es Xochimilco

Los expertos coinciden en que, a pesar del comportamiento positivo de los ajolotes criados en cautiverio, no se debe perder de vista que lo ideal es la conservación del hábitat del que son originarios.

“El axolote resulta muy popular ahora, es una ‘especie bandera’ o sucedánea, lo que significa que atrae la atención para restaurar el lugar donde se encuentra. Es muy carismático y, por tanto, le gana al sitio”, dijo Zambrano.

“Lo que ahora queremos hacer lograr es que la sociedad entienda que este anfibio no puede vivir sin Xochimilco y para que así sea debe dejar de ser una cantina flotante y un lugar de canchas de futbol, tiene que ser lo que ha sido por 1,500 años: un espacio de producción agrícola tradicional”.

Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología

Pero el axolote silvestre depende de su hábitat. “Esto es lo más importante para que sigan existiendo, hacer un esfuerzo de restauración en Xochimilco. Se tiene que trabajar directamente con los chinamperos y pescadores, lo cual lleva su tiempo. Tenerlos reproduciéndose en cautiverio no ayuda a su conservación”, dijo por su parte Ramos.

¿Cómo fue posible saber esto?

El estudio consistió en analizar dos grupos de axolotes: uno se colocó en una chinampa restaurada en el lago de Xochimilco y el otro en un cuerpo de agua en La Cantera Oriente, la cual es parte de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA).

Posteriormente, “mediante telemetría VHF, rastreamos axolotes criados en cautiverio y liberados en ambos entornos. Sobrevivieron y buscaron alimento con éxito en ambos sitios. Los de un estanque artificial en La Cantera Oriente mostraron áreas de distribución más amplias y mayores distancias diarias recorridas que los de una chinampa restaurada en el lago Xochimilco, donde las áreas de distribución fueron más pequeñas”, puntualiza la publicación.

Los ajolotes de un estanque artificial mostraron áreas de distribución de 2 mil 747 m² y los de una chinampa restaurada en el lago Xochimilco de 382 m².

Anfibios se encuentran entre los vertebrados más amenazados

Alrededor del mundo “los anfibios se encuentran entre los vertebrados más amenazados debido a la pérdida de hábitat, la degradación ambiental y la expansión urbana. El ajolote, dice la UNAM es un ejemplo de esto.

Para Luis Zambrano, especialista del Instituto de Biología de la UNAM, y que participó en la investigación, las principales razones por las que el axolote y otros anfibios están amenazados es que “respiran por la piel”, haciendo que “cualquier cambio pequeño que suceda en el ambiente les afecta primero a ellos”.

“En el caso de los demás organismos vertebrados (mamíferos, reptiles, peces y aves) la piel o las escamas son como una coraza, pero a los anfibios les ayuda a respirar. Entonces un cambio pequeño en el agua, como un aumento de temperatura o un químico contaminante, los mata. Por esto la mayoría de ellos está amenazada de una u otra forma, pues a nivel global todos hemos afectado de alguna manera nuestros cuerpos de agua”, comentó sobre los motivos que los llevaron al experimento detallado en PLOS One.

Etiquetas: ,