Alacranes han habitado la Tierra desde hace 435 millones de años

Los escorpiones o alacranes son animales realmente fascinantes, y es que a pesar de su fama de “asesinos”, estos han sido venerados en muchas culturas de occidente, según “Somos guardianes”, una campaña de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), cuyo objetivo es promover, a través de una serie de videos, la participación ciudadana en el conocimiento, valoración y respeto de la naturaleza mexicana.

Descubre más de este animal que no ha cambiado su apariencia física en millones de años.

Alacranes, animales primitivos adorados

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la primitiva apariencia de los alacranes no ha cambiado en millones de años. De hecho, se calcula que han estado en la Tierra desde hace 435 millones de años y que algunos de sus ancestros llegaron a medir hasta 1.2 metros

En el caso de los mexicas, estos llamaban colotl a los alacranes y los asociaban a Xiuhtecuhtli , “dios del fuego” debido a que su picadura produce un dolor ardiente, según la Conabio.

Información importante sobre los alacranes

Los alacranes pertenecen al orden de los escorpiones y se distinguen del resto de los arácnidos por poseer los pedipalpos quelados, es decir, un par de pinzas y una “cola” con un aguijón, llamados metasoma y telson, según el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los alacranes habitan una gran variedad de ecosistemas como dunas y desiertos, bosques y selvas, en donde se desenvuelven como depredadores nocturnos contralando poblaciones de insectos y otros artrópodos e inclusive algunos roedores y lagartijas.

Algunas especies viven pocos años pero otras llegan a vivir hasta 20 años, como es el caso de los ejemplares de laboratorio, y su tamaño puede variar entre los 3 mm a los 25 cm.

Todos los alacranes poseen veneno, sin embargo, no todos poseen veneno tóxico para el ser humano.

Sobre el color de esta especie, los expertos indican que a diferencia de la creencia popular, éste no tiene nada que ver con la toxicidad del animal, al igual que el tamaño.

No son seres sociales por lo que muy rara vez se ven más de dos juntos.

Se calcula que hay dos mil especies distribuidas en todo el planeta a excepción de la Antártida y el círculo polar ártico. Forman parte de la pequeña fauna de México y fueron clasificados gracias a Carlos Cristian Hoffmann, quien realizó un trabajo monográfico sobre los alacranes del país y su grado de toxicidad, titulado “Escorpiones de México“.

Reproducción

Su reproducción también es muy interesante, asegura la UNAM, ya que llevan a cabo una reproducción que se conoce como indirecta. El cortejo comienza por el macho aproximándose a la hembra, “agarrandola” de las quelas y llevando a cabo una “danza”.

Posteriormente, el macho con sus peines localiza un lugar adecuado para depositar el espermatóforo, que es una estructura donde se almacena el esperma, y a continuación lleva a la hembra hacia donde se depositó este espermatóforo, la hembra lo introduce por su opérculo genital, ubicado en la parte ventral del prosoma y se separan.

La gestación puede durar desde unos meses a incluso un poco más de un año.

Los alacranes son vivíparos, a diferencia de las arañas que son ovíparas en tanto que nacen de un huevo. Estos se desarrollan en el cuerpo de la madre.

Al momento del parto, la madre los recoge en una forma de “canasta” y los sube al dorso, donde se terminarán de desarrollar, mudaran y después abandonarán a su madre, de ahí la creencia de que los alacranes se comen a la mamá porque ven restos de muda de las crías en el dorso, sin embargo, los quelíceros de estas crías no están desarrollados como para atravesar la quitina de los tergitos de la madre.

Caza y comida

Los escorpiones son depredadores nocturnos; sin embargo, sus hábitos de caza dependen del tipo de vida que lleven, por ejemplo, los alacranes que son errantes y viven debajo de cualquier objeto en el suelo, salen a cazar de noche y muy rara vez regresan al lugar donde pasaron el día resguardados. Otras especies que habitan galerías en los suelos utilizan la técnica de “espera y atrapa”, es decir, salen a la entrada de su galería a esperar a que alguna presa pase por ahí y pueda atraparla.

Su dieta incluye pequeños artrópodos, como: pequeños escarabajos, palomillas, grillos, cochinillas, incluso otros alacranes, así como pequeñas lagartijas y roedores. Pero se ha reportado inclusive un caso de consumo de una pequeña ave.

Picaduras de alacranes

Durante años los alacranes han sufrido de una mala reputación debido a su apariencia y a los mitos que se han construido alrededor de ellos. Sin embargo, la UNAM señala que de las cerca de 250 especies que se distribuyen en México, sólo 15 representan un serio problema de salud en algunos estados.

Debido a esto se elaboraron mapas de distribución conocida y potencial de estas especies para toda la república, con la intención de que el público en general pueda conocer si en su entidad existen alacranes que puedan representar un peligro inminente para su familia o su persona. Ya que si bien, todos los alacranes son venenosos, no todos tienen un veneno que afecte al ser humano.

La diferencia entre los tipos de toxinas se basa en los síntomas que presenta el afectado, y es que si bien, la picadura proporcionada por todos los alacranes es dolorosa, los síntomas que le continúan son los que deben ser considerados; el primero de ellos es el adormecimiento de la zona afectada, esto se debe a que el veneno es una neurotoxina.

Alacranes en la Ciudad de México

En la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) se tienen registrados al menos dos especies de alacranes: los vaejovis mexicanus y el vaejovis granulatus.

La REPSA poaww una gran diversidad, alrededor de mil 500 especies.

El vaejovis mexicanus es una especie endémica de la zona central de México, escasamente estudiada por lo que, según la Conabio, no se ha determinado ninguna categoría de riesgo.

Se trata de un escorpión de tamaño medio, aproximadamente 50 mm, son de coloración marrón y patas ligeramente más claras.

Mientras que el vaejovis granulatus es un alacrán perteneciente a la familia vaejovis del orden de los escorpiones. Se distribuye en la zona del Estado de México, la CDMX y Morelos; habitan en bosques de pino encino y su tamaño ronda entre los 30 y 40 mm, es de color abigarrado entre negro y marrón rojizo y tiene una textura granulosa en todo el cuerpo.