¿Aprietas o rechinas los dientes?, podría ser Bruxismo

Despertar con dolor de dientes, la lengua mordida o tensión en los músculos de la mandíbula podría ser síntoma de Bruxismo, un trastorno que podría provocar daños en los dientes y boca. Aquí te decimos todo lo que debes saber de esta afección.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es la actividad rítmica de los músculos masticatorios que se caracteriza por movimientos involuntarios de apretar y rechinar los dientes durante el sueño, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Por su parte, la Clínica Mayo define el bruxismo como un trastorno característico por rechinar, crujir o apretar los dientes.

Existe el bruxismo diurno, el cual se da de manera inconsciente, cuando se está despierto, y el bruxismo nocturno que tiene lugar mientras se duerme.

  • Bruxismo nocturno

El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño. Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración, conocidas como apnea del sueño.

  • Bruxismo diurno

El bruxismo de la vigilia, como también es conocido, se produce de forma inconsciente y está asociado con factores biopsicosocial, principalmente el estrés laboral y social.

Síntomas y signos del bruxismo

De acuerdo con la Clínica Mayo, algunos de los signos y síntomas del bruxismo pueden comprender los siguientes:

  • Rechinar o apretar los dientes, con un sonido fuerte
  • Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos
  • Esmalte dental desgastado
  • Mayor dolor o sensibilidad dental
  • Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada
  • Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro
  • Dolor similar al dolor de oído
  • Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes
  • Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla
  • Alteración del sueño

Consecuencias a la salud del bruxismo

En la mayoría de los casos, el bruxismo no causa complicaciones graves. No obstante, el bruxismo intenso puede provocar:

  • Daños a los dientes, las restauraciones, las coronas o la mandíbula
  • Dolores de cabeza relacionados con la tensión
  • Dolor de cuello o facial intenso
  • Trastornos que aparecen en las articulaciones temporomandibulares, que se encuentran justo delante de los oídos y que pueden sonar como un chasquido cuando se abre y se cierra la boca

¿Por qué ocurre el bruxismo?

No se ha determinado qué origina el bruxismo, la Clínica Mayo sugiere que puede deberse a una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos.

En el caso del bruxismo diurno, éste puede  deberse a emociones como la ansiedad, el estrés, la ira, la frustración o la tensión.

Aunque también puede ser una estrategia de afrontamiento o un hábito durante la concentración profunda.

Mientras que el bruxismo durante el sueño puede deberse a la actividad de masticar relacionada con el sueño y asociada con despertarse durante el sueño.

La UNAM por su parte señala que la teoría más aceptada del origen del bruxismo es la del “generador central de patrones” que se produce en el tallo encefálico, ya que esta región del sistema nervioso es la responsable de los movimientos rítmicos en la masticación, deglución, respiración y otras funciones.

Factores de riesgo

Los expertos han identificado una serie de factores de riesgo que pueden contribuir a que una persona desarrolle bruxismo.

  • Estrés

El aumento de ansiedad o estrés puede provocar el rechinamiento de los dientes, al igual que la ira y la frustración.

  • Edad

El bruxismo es frecuente en los niños pequeños y suele desparecer en la edad adulta.

  • Tipo de personalidad

Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede incrementar el riesgo de tener bruxismo.

  • Medicamentos

El bruxismo puede ser un efecto secundario poco frecuente de algunos medicamentos psiquiátricos, como ciertos antidepresivos.

  • Sustancias

Fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas recreativas puede incrementar el riesgo de padecer este trastorno.

  • Familiares con bruxismo. 

El bruxismo nocturno suele ser un rasgo de la familia, por lo que es posible que otros miembros de una familia también lo tengan o lo hayan tenido.

  • Otros trastornos. 

Este trastorno puede estar relacionado con ciertos trastornos médicos y de salud mental, como enfermedad de Parkinson, demencia, trastorno de reflujo gastroesofágico (enfermedad por reflujo gastroesofágico), epilepsia, terrores nocturnos, trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño, y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Prevención y tratamiento

La UNAM sugiere una serie de acciones que pueden implementarse para hacer frente a este trastorno, tales como:

  • Terapia paliativa para controlar el dolor muscular, articular y de cabeza con analgésicos y antiinflamatorios
  • Uso de guardas oclusales para prevenir el desgaste y destrucciones dentales
  • Mantener ciclos del sueño adecuados a la edad
  • Implementar técnicas de relajación para reducir y manejar el estrés y la ansiedad
  • Ejercicios de movilización y relajación de la articulación temporomandibular.

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